miércoles, 30 de marzo de 2011

tango en paris

El Tango en Paris
Surgen los títulos franceses de los tangos Champagne Tangó, La Gigolette, El apache argentino, Germain, Come il faut ...

En 1903 el vasco Aín habría sido el primer bailarín de tangos en París, no es seguro dado que es Aín quien lo dice y se ha comprobado que decía mentiras.
En 1907 si se sabe que el matrimonio Gobbi y Villoldo, fueron a grabar enviados por Gath y Chaves, poco después van Saborido y Aín. Bernabé Simara, Francisco Ducase, Juan Carlos Herrera. También los niños bien Ricardo Güiraldes, Vicente Madereo, y Daniel Videla Dorna.
María Luisa Candelli, platea una hipótesis. El éxito del tango en Paris está dado por que Inglaterra, que manejaba el comercio de carnes en el exterior, quería imponer nuestras carnes en Francia, entonces difundió una nueva danza, que enloqueció no sólo a Paris, sino a toda Europa. De rebote triunfa en la alta sociedad de Bs. As., que como siempre miraba a Paris que era el centro de la moda.
En la revista P.B.T. el 21-1-11 decía “En Paris bailan el tango ¿dónde? En los salones aristocráticos. ¿quiénes? Las señoras más distinguidas y los caballeros más elegantes. De ahí lo adopto la sociedad.
El barón Antonio María Demarque, yerno del Gral. Roca, hizo mucho por el tango, en 1913 organizó un concurso de tango en el Palais de Glace y luego otro en el Palace Theatre, en este último bailaron el Cachafaz, Juan Carlos Herrera y la mayoría de los famosos.


Un piano de cola, dos bandoneones, el violín, el violoncello y un contrabajo esperaban por los artistas encargados de darle vida a la noche.

Alrededor de 1 000 personas susurraban en las butacas del Teatro Nacional de la Casa de la Cultura la noche del viernes para aguardar el inicio de la función: Cambalache, la historia del tango,.

La canción compuesta por Enrique Santos Discépolo, en 1934, y de donde tomó el nombre el espectáculo, lleva en su letra la denuncia de una década de infortunios, protesta que se levantó en la voz del argentino Roberto Leiva.

"Es una felicidad inmensa poder compartir nuestra música, que es la música de ustedes, en Quito", dijo Leiva mientras interpretaba el tema Por una Cabeza , compuesto por Carlos Gardel, uno de los íconos del tango.

Desde del público, Norma Castillo se mostraba sorprendida. "Cómo canta ese hombre", exclamó. De pronto, la voz de Griselda Grenci salta invadió el escenario y junto al maestro Tito Ferrari (piano) hicieron corear a los asistentes El día en que me quieras..

Luces violetas, rojas y azules evocan la elegancia y la sensualidad que caracteriza al tango. Dos parejas se tomaron el escenario para deleitar a los presentes con un baile, inspirado en el abrazo entre hombre y mujer. Los aplausos no se hicieron esperar.







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